Soy el futuro de mi pasado, el pasado de mi futuro, la viva esencia de mi presente...

viernes, 30 de mayo de 2008

Quisiera regresar...


Quisiera regresar

Quisiera regresar a ese lugar, que en cada amanecer escuchas al burro rebuznar y a los gallos cantar, y conforme las horas pasan, ves a la gente, salir a las veredas y saludarse con una gran sonrisa hipócrita, pero qué hacer si en ese pueblito ya todos se conocen, también ves como los niños juegan fútbol descalzos sobre las pequeñas y puntiagudas piedrecillas y sin importarles nada más que la diversión, la alegría de otro día.
Quisiera visitar ese lugar donde el polvo revolotea en tu garganta, y sol te quema lentamente, y tu piel nunca estará libre de tierra, al igual que tu ropa que a las pocas horas de haber caminado por esos caminos llenos de tierra y piedras ya no reconoces el color de ésta, donde el calor es sofocante, donde no hay corriente de viento alguna a menos que ésta sea de polvo.
En ese lugar que tantos recuerdos e ilusiones creó, dónde cada tarde en la que el sol se oculta tras las montañas, es un irrepetible y extraordinario atardecer, y al caer la noche seguida de ese gran velo negro repleto de bellas e infinitas estrellas, que iluminan tenuemente el camino, esas estrellas que te absorben del lugar, sí esos hermosos puntos blancos que en ningún otro lugar se ven tan amontonados intentando taparse unos a otros, tan bellos y tan claros, que te llevan a lugares que nunca habías imaginado ir, y en ese mismo velo negro y manchado puedes ver una estela, una franja más clara y con más puntos blancos y brillantes, que algunos llaman La Vía Láctea, en ese velo negro que cubre el cielo.
Y el viento nocturno sopla ligero y fresco y te hace olvidar los pesares del día caluroso, tus problemas. Y cuando inclinas tu cabeza y cierras los ojos, tu mente se queda tan tranquila que ni el peor disturbio te atemoriza, y escuchas los latidos de tu corazón, sientes tu respiración como tus pulmones se llenan de esa brisa nocturna y se vacían de todos tus miedos y temores.
Es a ese lugar al que quiero regresar para poder volver a contemplar ese velo negro y manchado, y sentir de nuevo ese viento nocturno que acaricia tu cara y te susurra al oído “tranquilo, todo estará bien”, y es en ese lugar donde encontré grandes y pequeñas ilusiones, que con el tiempo olvide; y de ese lugar guarde tantos recuerdos que hoy no quiero olvidar y tampoco recordar, esos recuerdos que siempre guardaré en mi corazón, recuerdos de alegría, de felicidad, de tranquilidad, de paz y de silencio, de amistades, de bromas y aventuras…

Quiero regresar…

lunes, 19 de mayo de 2008

Un viaje sin rumbo fijo



Un viaje sin rumbo fijo


El día se nubla,
Y en la espesa niebla
El sol se oculta, y
Los encuentro a ustedes,
Que me ayudan a continuar
En este viaje sin retorno,
Que emprendí tiempo atrás.

En este viaje sin rumbo,
que al terminar
Espero recuperar fuerzas,

Recuerdos y conocimientos,
Para iniciar un nuevo viaje
Donde aprenderé
Magnas y novedosas lecciones.

Mar Furioso



El Mar Furioso


El agua salada,
Furiosa y desesperada
Se estrella en las rocas
Y se abre camino entre ellas
Intentando llegar cada vez más lejos.

Calmada pero feroz,
Como el viento
Que se agita lento
Y delicado acariciando
Las hojas de los cocoteros,
Despertando a todos
De la fantasía en que estaban…


miércoles, 14 de mayo de 2008

Torpe ilusión de volar

Torpe ilusión de volar


El viento sopla fuerte,

las hojas caen

con ilusión de volar

pero atropelladas por la torpe humanidad

sus ilusiones rotas

y sus sueños vacíos y obscuros,

son iluminados por una luz

que se enciende al fondo

sintiendo como si volaran en realidad

a un prado donde solo hay

felicidad y tranquilidad...