Un sabor a plática

No sé decir adiós. Nunca me he despedido de alguien. Sé que llegará el día en que tendré que decir Adiós, pero aún no estoy preparada.

¿Por qué siempre que hablamos me quedo con ese extraño sabor...?

Es como si no pudiera dejarte ir, es que no quiero dejarte ir

¿Por qué me interesa lo que los demás opinen sobre lo que haga yo?
¿Por qué demonios les importa?

¿Por qué cuando hablos siempre me dejas pensando en tantas cosas que normalmente no?
Es porque tú lo provocas?, o es porque yo lo permito?

Una locura he de cometer cuando cerca de ti este.
Una locura por ti haré.
Una locura me permitiré hacer.
Una locura quiero hacer.
Pero ¿por qué la llamo una locura? sino es más que un impulso inusual en mi.

Sueños de locuras, sueños...

Pensamientos que rondan mis acciones.
Acciones que rondan mis pensamientos.

Escritos que revelan nada.

Una vela que roba mi mirada.

Mi ausencia he de notar.

Una mirada curiosa que se aleja si la descubren

Sin siquiera hablar.

Yo te quise encontrar.

Sombras sin respuestas.

Preguntas de colores.

Tiempo sicodélico.

Rodeados de azul.

Rellenos de verde.

Luces negras.

Vacíos hasta el tope.

Letras perdidas.

Frases construidas.

Ojos escondidos.

Cristales de lodo.

Cielos morados.

Ideas recicladas.

Fotos congeladas.

...

Una mente divagando

Ella estaba recargada al balcón, observando a las personas que estaban como cualquier otro día de escuela, mientras su imaginación volaba lejos de allí, lejos de esos lugares rutinariamente monótonos, su mente recorría las playas más grandes que se pueden imaginar, posiblemente era una gran isla, Su Isla, las olas mojaban sus pies descalzos el viento hacia bailar su cabello con una delicadeza que mareaba.
El sonido tan hipnotizante de las olas, hacía qe se relajara aún más.
Al parecer en Su playa había alguien más, estaba sentad en las grandes piedras con la vista perdida en el claro horizonte, su mente no divagaba, sólo esperaba, sólo estaba en blanco, nada turbaba su mente.

Ella la observaba con atención pues su curiosidad aumentaba cada vez más, tomó una hoja y anotó en ella su nombre y una frase

Argenia "I cry when angels deserved to died"

y se la dió al viento, ella regreso al balcón de su escuela.



Un cuaderno en blanco esperando a absorver una historia, una lágrima o sentimientos ocultos por Samit, pero el cuaderno permanecía a la espera, pues una nota robó la atención de Samit cuando el viento la entregó. Mientras el mar seguía su movimiento.
Encontró que algo había cambiado sin darse cuenta, algo que no tenía planeado, pero no podía y no podría dejar sus recuerdos atrás, pues de ellos nos alimentamos, los recuerdos nos marcan, y nos hacen quien somos. Pero quizá por eso la curiosidad de Argenia había aumentado, era un reto, no No era un reto, es algo que quería.

So speak, I'm right here...

Cada vez era mayor, no podía seguir así. Releyó la nota con la frase y su ser desfalleció por un minuto, sin saber donde se encontraba y que estaba haciendo. Personas en su mente rondaban y nombres que se infiltraban. Un grito de confusión su garganta lanzó pero sin respuesta alguna, unas lágrimas corrienron por sus dulces mejillas. Su alma quizo parecer fuerte, pero en un momento su capa dejó entre ver su frágil y ansiosa alma, su ser deseoso de estar con Argenia, luchaba contra sus principios de dureza.

I'm here to listen to you...

Un vistazo sin remordimientos

Sentada en el piso de mi alcoba, mientras escuchaba una canción de los Beach Boys, frente a mí estaba él observandome, y queriendo adivinar cada uno de mis pensamientos, pero su suerte fue poca y al instante el se desvaneció y yo entré en un estado meditabundo, mientras deslizaba mis pies descalzos sobre el frío pasillo, en la pared había un cuadro con una imagen abstracta que me indicó que ese era el pasillo de los recuerdos, seguí caminando y en un momento me pareció que no había avanzado absolutamente nada pues todo era idéntico de tonos grisáceos, pero pronto me di cuenta de que a unos 10 pasos de mí empezaban unas escaleras que conducían a un piso inferior, al llegar abajo noté que era una habitación muy grande con cercas como de cemento color verdes de unos 80 cm. aproximadamente, en cada rincón había un montón de frases flotando y unas cuantas imágenes apiladas en cajas de cartón.




















Mientras inspeccionaba todos esos rincones encontre uno en el que había un archivero gris y de metal, lo intenté abrir para ver que había dentro pero estaba cerrado con llave... Busqué en mis bolsillos si traía algún clip o algo con lo que pudiera abrirlo pero mis bolsillos estaban vacíos, entonces decidí buscar la llave en algún rincón cercano, pronto encontré un rincón luminoso y al ver la fuente de la cual salía la luz la tomé, era la llave estaba helada. LLegué al archivero gris y frío y al abrirlo vi un montón de carpetas con fechas y nombres, todos los datos coincidían con ese suceso del pasado, comencé a hojearlos había fácil unas 50 carpetas llenas de anotaciones, y pensamientos de esas fechas.

















Me quedé un buen rato hojeando esos archivos, perdí la noción del tiempo y pronto me interné en lo más profundo de esos pensamientos que un día tuve, una alarma sonó, me asusté pues no estaba segura de donde provenía, me levanté y me dirigí a las escaleras pero olvidé cerrar el archivero, aún traía la llave en mi bolsillo. La alarma seguía sonando así que decidí empezar a correr escaleras arriba, cuando llegué al pasillo en las paredes habían colgado más cuadros abstractos unos me decían que me regresara otros me decían que no me alarmara y otros más me gritaban que regresara pues corría el riesgo de desvanecerme en el tiempo. Decidí regresar.









Me levanté lentamente pues se me habían entumecido mis piernas, me di cuenta de que estaba a punto de amanecer, debía salir de ahí lo antes posible, ¿por qué?, no lo sé solamente sé que tenía que salir. Tomé una mochila y metí un cambio de ropa, una linterna, unas galletas (yumi yumi), una libreta un bolígrafo, una cobija y un poco de dinero. Salí lo más rápido que me fue posible y ya fuera de la casa, corrí hacía la bodega que quedaba a unos 2 Km. no muy lejos, al llegar noté como el cielo empezaba a aclarar y las estrellas dejaban de verse.

Al entrar en la bodega él estaba ahí sentado en medio de la enorme bodega, caminé lentamente y me senté frente a él. Él me miró y me dijo que a partir de mañana yo tendría que arreglarmelas sola. Asentí, pero en mi cabeza las preguntas rondaban ¿por qué?, ¿a dónde diablos se irá?, ¿qué hará?.... no entendía absolutamente nada.

Al anochecer él ya se había ido. Yo regresé a mi alcoba, esperando que estuviera ahí. Pero él no estaba en ningún lugar... él se había desvanecido y nunca lo volvería a ver.

Rechazos Involuntarios

Ella se presentó como cualquier día que se encontraban en la misma banca del muelle, unos pantalones de mezclilla rotos y deslavados, y una blusa verde de tirantes, con su morral y un cuaderno de dibujos y escritos.

En la banca frente al mar había un sobre púrpura en el que se leía en letra cursiva negra:

"De alguien que alguna vez te miró

Para alguien de quien no me he equivocado"

Desconcertada y algo asustada tomó el sobre y con cuidado lo abrió, dentro se encontraba una placa en la que ella había escrito...

"Look 4 u. Wish u find

Just a ssik 4 a Friend

Never giv wht u Fear"

... un cuarzo, y una nota en blanco. Qué demonios!?--pensó-- No tengo buen presentimiento...

En ese momento con su mirada lo buscó por el muelle pero no vió ningún rastro. Fue directo co el señor de las nieves y se compró una paleta de vainilla cubierta de chocolate y chispas de colores sólo para continuar con su vida rutinaria, pero sus pensamientos volaban de un lado a otro y su corazón temió perderlo y no volver a verlo. Regresó a la banca, disfrutó del ligero atardecer de a mediados de marzo, y al levantarse una voz en su oído izquierdo susurro friamente "Lo que más temías que pasara, ya sucedió" un escalofrío recorrió su columna vertebral y un grito reprimió. Volteó lentamente por temor de saber de quién era la voz, sus ojos no vieron mas que el viejo muelle, pero su corazón vió la capa de la soledad y la tristeza.

Ella se desmayó. Y el sobre a rastrado por la brisa a las rocas de la playa llegó. Ella no vió una segunda nota que sólo se entendía "P.D." pues todo lo demás la tinta estaba chorreada y no se distinguía nada...

Una historia sin final, sin continuación inmediata, corta, con un título con una ligera relación con el texto y con significados para alguien que me miraba y algunas veces lo sigue haciendo...

@

Este escrito probablemente no lo entiendan todos... pero aclaro que @ es un alguien.... gracias por sus comentarios...

Pareciera que es un espejo o por lo menos la imagen reflejada en él, estoy segura que hay similitudes, sabía que había algo familiar en @ pero nunca pensé que sería tanto el parecido, es como si fuera lo que llaman un ser idéntico, pero sin serlo....
Es algo complicado....

Por un momento creí que @ era mi reflejo y que los demás sólo veían a @ o a mí solamente, pero pronto me di cuenta de que no era mi reflejo de lo que soy hoy, sino que es mi reflejo de lo que un día fui, el reflejo de una parte mía que está o mejor dicho enterrada en el pasado, esa parte que a veces extrañaba ser, que deseaba regresar a ser.

Pero yo sabía que no regresaría a ser quien era, no puedo regresar a ser como @, como el reflejo de mi pasado, de lo que una vez fui.

Por eso decidí cambiar y mejorar, pero cometí un error pues aún sabiéndo que estaba cometiendo un error me seguí aferrando al pasado, al cambio sin saber exactamente lo que estaba por cambiar en mí.

Pronto @ decidió llegar a, no a ayudarme sino más bien a decirme qué es lo que podía hacer yo para poder salir.

El viento sopló y mis dudas despejadas quedaron... Mis ideas se aclararon y pronto tomaré varias decisiones... Dejaré atrás, lo que no favorece, y por el contrario me llevaré conmigo lo que me ayuda y me pertenece.

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.etnemelbaborp sim soditnes em noragec, orep yotse aruges euq noc @ on em idnufnoc
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.ogitnoc oreiuq ratse

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Una pulsera-----------------------un aroma-----------------------------un reflejo.