Silencio

Silencio…

Desde hace un tiempo, no estoy segura desde cuando, he olvidado lo que el silencio significa, lo que el silencio me hacía sentir, no era un silencio de incomodidad, no me molestaba al contrario lo disfrutaba, era agradable pues mis pensamientos no me atacaban, era un equilibrio solía tener las respuestas. En cambio ahora el silencio me busca y no quiero encontrarlo, ni que me encuentre pues temo…

Temo darme cuenta de la verdad necesaria,
Temo darme cuenta de mis errores,
Temo escuchar el gran vacío de mi vida,
Temo alejarme de lo conocido,
Temo ser perseguida,
Temo no poder continuar sin corregir,
Temo no encontrar la solución,
Temo olvidarme y perderme,
Temo estar completamente sola,
Temo, temo, temo…

Todo este tiempo he evitado que llegue mí, inundando mis pensamientos con bellas sinfonías que callan los gritos, ahogándolos lentamente hasta hacerlos desaparecer en el polvo.
Las canciones inundando el ambiente, todo mi alrededor, sólo para impedir que el silencio se infiltre y consuma todo lo que conozco, y dejar sólo cenizas, como si el silencio fuera una flama infinita consumiendo la leña.

Debería permitirme un poco de silencio para que mi mente encuentre un poco de tranquilidad que solamente se encuentra en el Silencio. Debería pero para esa tranquilidad es necesaria una tempestad de verdades y errores, una tempestad tan grande como esa tranquilidad. Evitando las notas mortales y silenciosas, consumidas por las notas mortales de un bello piano. Debería permitir que el silencio se infiltrara en mí, pero aún temo, el miedo presente está. El tiempo aumenta la dificultad y el dolor de las odiosas verdades, inevitables verdades.

Desesperación dentro de mí
Ilusiones convertidas en polvo
Destrucción a mi alrededor
Furia oculta en el aire
Distanciamiento intrínseco
Yaciendo sobre las tachuelas
Deseos platónicos me inundan
Oscuros y acuosos sentimientos
Dañinas alteraciones
Ufanas acusaciones
Diluyéndome en el viento, sin ti
Garantías olvidadas
Distorsiones de la realidad
Omisiones impulsivas